{Louis y tu} Capítulo 9

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Giro hacia el aula de Biología y me topo con algo, mejor dicho, con alguien.

-____, ¿Estabas escuchando?

-¿Y tú eres? –Digo con el cinismo que me caracteriza.

-Soy un chico- Se hace el graciosillo.

-Ja ja ja. Oye, ¿Cómo sabes mi nombre?

-Puedes tomarme por mago, vidente, sabio o también puedes pensar que lo he visto en tu carpeta – Dice señalando la etiqueta del borde inferior izquierdo de ella.

No me cae bien. Se cree muy gracioso pero si viera lo patético que es no lo haría.  Le paso por al lado y empiezo a caminar hacia la clase.

-¿Tu madre no te enseñó que es de mala educación espiar a las personas?- Dice mientras me sigue un paso más atrás.

-¿Tu madre no te enseñó que es de mala educación acosar a las personas?- Se para en seco y me giro. Tiene la cara muy seria.

-Mi madre murió cuando yo tenía 3 años. – Oh Dios mío, me siento fatal. Me acercó a él y lo abrazo mientras le susurro- Lo siento, no tenía ni idea. Te juro que si… - Se empieza a reír ¿Qué le hace tanta gracia?

-Era una broma, aunque he de decir que eres maja cuando quieres. – Dice sonriendo de oreja a oreja.

-¡Serás...Cabrón!- Le pego en el pecho con la mano abierta.- Déjame en paz, por favor.

-¡Yo solo quiero otro de esos abrazos!- Dice abriendo los brazos exageradamente y haciendo un pucherito.

-No pienso abrazar a alguien que no sé ni su nombre.- Le espeto.

-No decías eso hace un segundo, viciosa.

-¿Pero quién te has creído que eres?- Digo con cara entre asombro y ganas de pegarle. Es muy irritante.

-Harry Styles, un placer. Y sí, te doy mi número. – En cuanto acaba de decir eso me giro y me voy. A este chico alguien tiene que bajarle los humos. Pero ese alguien no voy a ser yo.- Eh, ¡espera!- Escucho que dice de fondo, pero ya no me giro.

Pasan las horas y las clases y sigo pensando en  el sin vergüenza de Harry Stays o Styles, o como se llame.  Juro que nunca nadie me había hablado con semejante morro. Estoy muy indignada, hasta que veo a Zayn salir de la clase y me doy cuenta de que ha acabado. Voy hacía él gritando su nombre para que se detenga. Nos dirigimos a la cafetería donde nos encontramos con Emma y nos sentamos en nuestra mesa. Yo estoy pensando en mis cosas pero Emma pronuncia mi nombre y me saca de mis pensamientos.

-El chico que me atendió ayer en la tienda de zapatos era un cretino, ___ si hubieras estado allí seguro que lo insultarías.- Dice Emma revolviendo con el tenedor la comida incomible de su plato.

-No me hables de cretinos, que no está el horno para bollos.- Digo con la mano apoyada en la frente.

-Oh, creo que alguien está molesta- Dice Zayn acercándose a mí.- ¿Qué te ha pasado ya?

-Nada, un imbécil que me estaba espiando mientras… bueno eso da igual.

-¿Quieres que le parta la cara? ¿Le amenazo?- Dice Zayn cerrando los puños.

-¿Tú Zayn? Si tú no puedes ni con una mosca- Dice Emma riéndose.

-No Zayn, gracias. Además Emma Tiene razón.- Digo añadiéndome a Emma.

-Esta es la última vez que te protejo.- Se cruza de brazos como si estuviera enfadado.

-Va tontito, sabes que era broma. Eres un tío malo  y das mucho miedo- Digo riendo nuevamente.

-Muy graciosa. Por cierto, ¿Louis y tú habéis hablado?

- Em…no. Ya sé que te dije que lo haría pero no he tenido tiempo.- Sé que lo pregunta por la conversa que han tenido.- Aunque no sé si querrá hablar conmigo – Le digo para sacarle información sobre el trozo que no escuché.

-No sé, supongo que si querrá- Me lo está ocultando. No quiere que sepa que han hablado.

-Ah, ya veo. Bueno voy a hablar con él. –Miro la sala buscando su mirada, esa mirada azul, que me empezó a volver loca sin saberlo. – No está aquí, saldré a buscarlo. Adiós chicos.- Me levantó y abandono la sala.

Lo busco por todos lados. Por el laboratorio, los pasillos, el taller de tecnología, pero no hay rastro de él. Tal vez, se haya puesto malo y se ha ido a mitad de clases. Lo he visto en matemáticas a segunda hora, pero a partir de ahí le he perdido la pista.

-Ey, ¿ya estás buscándome? Sabía que no tardaría en arrastrarte. – Oh, no. Esa voz otra vez, no.

-Harry, ¿me haces un favor y desapareces? –No tengo tiempo para bromas, quiero hablar con Lou ya.

-Jo, ya vuelves a ser la amargada de antes. Y yo que pensaba que habíamos conectado.

-¿Me haces un favor?- Le digo girándome hacia él.

-No voy a desaparecer. Ya he cubierto mi cupo de desapariciones por hoy. – Se encoge de hombros- Lo siento.

-No, Harry, no es eso. Claro que me gustaría que desaparecieras pero te necesito para cosas más importantes.

-Y ahora es cuando me coges del cuello y me metes en el armario del conserje porque necesitas poseerme. Ya me ha pasado muchas veces. –No parece que lo diga en broma.

-¿Qué clase de problema mental tienes?

-Ah, pues si te pones así no te ayudo…- Si no puedes con tu enemigo únete a él.

-Lo siento, por favor ayúdame.

-Te ayudaré si aceptas una cita conmigo.- Dice Harry sonriendo.

-¿Qué? Verás Harry, el caso es que estoy buscando al chico al que le gusto, el cual no sé lo que siento por él. Y estoy intentando que me perdone y si ahora acepto una cita contigo y le he estado diciendo que necesito tiempo, no creo que me perdone. ¿Sabes? – No sé porque le doy tantas explicaciones, no debería saber nada sobre mí.

-Si no hay cita no hay ayuda. –Mantiene su postura.

-De acuerdo. Quedamos pero no es una cita. Ahora ayúdame a buscar a Louis.

-Ya claro, te mueres por probar my body. ¿Louis? ¿Louis Tomlinson? Está en el parque de en frente.- Dice señalando hacia la salida que lleva al parque. El parque dónde le dije lo que pensaba. El parque dónde empezó todo.

-Me repugnas. – Voy a un paso rápido, casi corriendo pero no del todo. -¡GRACIAS!- Grito mientras salgo. No obtengo respuesta.

Llego al parque como antes pero sin el casi. Miro por todas partes pero no hay nadie. Maldito Harry, me ha tomado el pelo. Este se ha quedado sin cita. Digo…sin quedar. Ahora no puedo odiarlo más. Me frustro y me cojo de los pelos echándome a llorar al suelo. Parece que el destino no quiere que nos perdonemos. Y si el destino no quiere, quizá sea hora de aceptar que lo nuestro es imposible y seguir adelante. Soy fuerte así que me levantaré y me centraré en cualquier cosa excepto los chicos. Exacto, lo he dicho en futuro ya que ahora no quiero moverme. Me quiero quedar aquí, en el suelo, llorando. Hacía mucho que no notaba como las lágrimas salían en carrera por las mejillas, dejando todo a su paso ardiendo, para acabar en la meta de mi barbilla. 

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