1 de mayo de 2013

{Louis y tu} Capitulo 6


Hola chicas, antes de todo quiero decir, gracias. En serio, tal vez no lo comprendáis pero siempre me ha gustado escribir y este año definitivamente me he decidido ha hacer una novela y no solo eso, sino también a publicarla. Aunque algunas me decis que escribo bien, yo tampoco lo creo así. Pero con que la leáis me basta. Al principio estaba insegura, y pensaba que a nadie le gustaría, pero he visto que no es asi. Y eso me motiva a seguir. Muchísimas gracias a cada una de las que lee esto, porque me hacéis sonreír y por eso os quiero.
(Espero no haber sonado muy moña, pero tenia que decirlo)


Como no, miles y miles de pensamientos invaden mi cabeza. No puedo parar de pensar en Louis, en nuestro beso. El cual si me dieran a elegir un único momento para revivir toda mi vida, elegiría sin pensarlo. Ese instante en que nuestros labios se fusionaron y solo estábamos nosotros. No había preocupaciones, ni pensamientos solo él, solo yo. Tal vez era muy pronto y tanto él como yo sabíamos que no estaba claro lo que sentíamos el uno del otro. Por otra parte, me duele que Emma se haya enfadado conmigo. Siempre hemos sido amigas y ahora por un chico nos enfadamos, bueno, se enfada. ¡Ahora que lo pienso! Como se entere de nuestro beso sí que no me perdonará nunca. Mi cabeza dice que no vuelva a dirigirle la palabra a Louis, que no es tan importante. Que Emma es mi amiga y si ella lo quiere, debe de ser suyo, no mío. Pero mi corazón sabe que es mentira. Sabe que Louis me gusta, así, de golpe. Y que si Emma no lo comprende, tal vez no es tan buena amiga como pensaba.

Me dirijo hacia el instituto, no con muchas ganas.  Zayn está enfermo, así que pasaré el día sola. Pasan las horas llevo todo el día con los cascos, yendo de clase en clase. Es la hora del almuerzo, me siento en una mesa con la bandeja casi vacía. Miro hacia donde me suelo sentar y veo a Emma, sola. Quiero ir, pero la conozco y sé que si voy no dudará en irse. Noto que alguien se sienta a mi lado derecho. Me quito los cascos y lo miro. No puedo evitar sonreír.

-Hola Louis. ¿Qué haces aquí?
-Estás muy sola, así que he venido a hacerte compañía.-Me sonríe. Aún no estoy acostumbrada a su sonrisa, siempre me ha mirado asqueado.
-No hace falta, vas a bajar en picado tu popularidad, ¿sabes?- Le miro esperando a que se vaya, pero nada.
-Mientras vea que la chica que me gusta está contenta, no me importa.- Ha dicho: ¿Qué me gusta? Nunca pensé que Louis era tan abierto a decir este tipo de cosas. Eso me demuestra que no lo conozco demasiado.
-¿Has dicho que te gusto?- Ladeo la cabeza.
-Puede…- Se acerca a mí para darme un beso, pero me aparto.
-Mierda, lo siento – No sé quién está más asombrado con mi reacción.- Es que Emma está enfadada conmigo y no quiero que nos vea así.
-No, tranquila. Lo entiendo. –No lo veo muy convencido.
-Louis, me gustas, pero siento que no te conozco. Y el amor es algo difícil, yo solo te veo como una persona que me atrae, –Él me mira y me sonríe.
-¿Así que es eso, eh? No me conoces.- Asiento extrañada – Pues no hagas planes para la comida. Nos vemos en la salida para hacer una “Comida-entrevista” –Yo me río con su ocurrencia, pero acepto. Me da un beso en la mejilla y se va, pero antes me dice: “-Que te atraiga solo es un paso más.” Me quedo sentada, dándole vueltas. Pero no consigo extraer ninguna conclusión importante.

Las horas pasan aún más lentamente, esperando el momento en el que volveré a ver a Louis. Y tener nuestra primera “Comida-entrevista” como él la ha llamado antes. Aunque yo preferiría llamarlo cita, pero no sé si realmente lo es. Suena el timbre y me dirijo a la salida, él está allí, esperándome.

-Hola preciosa, ¿preparada?- Se aparta de la pared en la que hace unos segundos se apoyaba y me ofrece su mano.
-Hola Louis – Le sonrío y le cojo la mano. Tampoco se la iba a rechazar, ¿no?

Me sorprende el cambio que ha dado Louis y no puedo evitar preguntarme por qué. En una semana no se puede cambiar tan radicalmente. Pasa de la faceta de tipo odioso y abusón que se reía de mí, a un sol al que no le importa mostrar el afecto que siente por mí. ¿Realmente puedo confiar en que no me está utilizando? ¿Y si solo quiere reírse de mí con sus amigos? ¿Por qué temo a los cambios? ¿Por qué no puedo confiar plenamente en él? ¿Qué sé exactamente de él? Ah sí, nada.

-¿En qué piensas?- Me ha despertado de mis continuas preguntas. Me doy cuenta de que llevamos un rato caminando y no hemos parado aún.
-¿Dónde vamos?- Eludo la respuesta de la mejor manera que sé.
-Tan solo a comer, no te esperes nada lujoso o romántico. Me has pillado de improvisto –Me mira –Ya sabes…
-No, tranquilo. No esperaba nada fuera de lo normal. Hasta diría que prefiero comida rápida ahora mismo.
-Pues tus deseos son ordenes, vamos a comer como si no hubiera mañana.-  Me rio, no por el comentario, sino por la pose de superhéroe que ha hecho para acompañar la frase.
Caminamos hasta el primer restaurante de comida rápida, no es conocido. Yo me pido una hamburguesa que presiento que no me la voy a acabar. Es enorme y pienso que me he pasado, tal vez, al elegir la mediana en vez de la pequeña. Louis se coge la grande, me parece una brutalidad, lleva de todo. Más que una hamburguesa parece media vaca y un huerto entero disimulado entre dos trozos de pan. Desconozco como va a terminar con eso y rezo para poder acabar yo con la mía.
-¿Y bien?- Pregunta cogiendo la hamburguesa con las dos manos.
-¿Y bien, qué?- Me ha desconcertado, no entiendo a qué se refiere.
-¿Te recuerdo que esto es una “Comida-entrevista”?- Finalmente le pega un mordisco a su hamburguesa.
- Ah, sí. –Remuevo la Coca-Cola con la pajita - ¿Qué debo preguntar?
-Lo que quieras, pero no te pases- Otro mordisco. Cuando acaba, vuelve a hablar –Y yo también puedo preguntarte cosas.
-Vale, mmm… Veamos –Medito durante unos instantes – Nombre completo, edad, curso y cumpleaños.
-¿Enserio?-Asiento- Louis William Tomlinson. Ahora mismo 17. Hago el mismo curso que tú y mi cumpleaños es el 24 de diciembre.
-¿Te llevas bien con tu familia? ¿Desde cuando eras un abusón? ¿Por qué has cambiado?
-Sí, perfectamente. Desde que tengo memoria. Porqué vi que esto no me llevaba a ninguna parte.
-¿Tipo de música? ¿Aficiones? ¿Has…ya sabes consumido…drogas alguna vez? –Esto último me cuesta decirlo, no sé si quiero saber la repuesta. Él se ríe. Eso es buena señal, creo.
-El rock me gusta, tal vez lo que más. Toco el piano, juego a futbol, me gusta ir a la playa a nadar, también leo. Y en cuanto a eso último, puedes estar tranquila.
-¿Me quieres, de verdad?- Se atraganta con la bebida. No se lo esperaba.
-¿A qué viene eso?
-Contesta, ¿sí o no?- Estoy nerviosa, no tengo ni idea de que quiero escuchar. Si me dice que no, me dolería, porque ha estado jugando conmigo y con mis sentimientos, por otra parte si dice que sí, no sé si yo le correspondo. “Querer” es una palabra que se queda grande a esta situación. Sé que me gusta, pero ¿querer? ¿Lo quiero? Pensé que estaba enamorada de él, pero, ¿y si solo era la emoción del momento? Porqué no he vuelto a sentir eso.
-Sí, siempre pensé que quería a muchas chicas, pero ahora me doy cuenta de que se siente cuando quieres a alguien, y no se parece en nada a lo que yo daba por hecho que era querer. – Me mira convencido. Me toca la mano que tengo encima de la mesa.- La pregunta es... ¿Tú me quieres a mí?


4 comentarios:

  1. i ella le quiere a eeeeeeeeeeeeeel?? axssdgljkhdiu

    ResponderEliminar
  2. ¿Y lo dejas así? ¿A mediad? ¡LUEGO ME DICES A MI! jajajajaja Espero que subas pronto :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja, hombre es que tu lo dejas siempre con intriga, lo odio asdfsa:'') Soy muy mala muahaha:3

      Eliminar