{Louis y tu} Capitulo 5

Me despierto y noto a alguien al otro lado de la cama. No le tomo importancia, aunque después de reflexionar me giro alarmada, ¿Qué había hecho? Me calmo enseguida al reconocer al moreno de mi lado, tan solo es Zayn. No hemos hecho nada raro, solo dormir. Con el sobresalto que he hecho hace escasos minutos he despertado a Zayn.

-Lo siento no quería despertarte- Digo mientras me siento en la cama.

-No, no me importa. ¿Estas mejor?- Pregunta incorporándose a mi lado.

-¿Mejor?  No sé a qué te refieres.

-_____... Si tú quieres seguir con el juego de que tú nos sientes nada y yo no sé nada, de acuerdo.

-¡Oh dios! Está bien. Estoy confusa, dolida, asqueada, feliz, no lo sé.

-Cariño…- Pone su mano en mi espalda y me acerca hacia su hombro- Sabes que te gusta, y aunque no sea el mejor chico y no  me caiga muy bien, he de admitir que le gustas, veo cómo te mira y me gustaría mirar a alguien así.

-Pero Emma lo quiere, y ayer parecían enamorados- Noto que se me humedecen los ojos. Zayn me mira y me limpia una lágrima que cae por mi mejilla.

-Emma es tu amiga, y lo comprenderá.  Además, ayer la única enamorada era ella, él solo sonreía por compromiso.

-Tal vez tengas razón, he de aclararlo con Emma. Luego la llamaré. –Le sonrío – Gracias Zayn, eres el mejor.

-Lo sé. Pero también debes saber que tú también lo eres – Me devuelve la sonrisa- Vamos, ¡tengo hambre! – Se levanta de un bote y me extiende la mano – Señorita ____, ¿me concedería el honor de invitarla a desayunar crepes en el bar de en frente?

-Por supuesto, caballero –Le doy la mano y me rio.

Nos vestimos, él con su ropa ya que estamos en su casa y yo consigo encontrar ropa de otras veces que me he dejado. Según Zayn soy una despistada, tal vez tenga razón. Siempre la tiene. Bajamos al bar y el pide una crepe de sirope con nata y nueces y yo una de nutella. Reímos, hablamos, comemos, nos manchamos… Este chico sabe cómo hacerme reír. Aunque este en mis peores días, y lo vea todo oscuro el aparece y me hace reír. Una vez me dijo: “Cuando tengas un día oscuro y no veas la salida, llegaré para hacerte reír, porque una sorisa, amiga, ilumina más que cualquier otra cosa.” La verdad no sé de dónde saca esas cosas, es increíble.

Cuando acabamos él se despide y se va a casa, creo que a estudiar, pero no lo puedo garantizar. Así que decido llamar a Emma que me coge el teléfono y acepta quedar conmigo para hablar, pero la noto rara. Está distante y no entiendo por qué. La espero en un banco del parque, en el que hemos quedado. Mientras espero, veo pasar a dos niñas de unos 8 o 9 años riendo y jugando  con un hulla-hop y me recuerda a cuando Emma me tuvo que enseñar, ya que yo parecía un pato mareado cuando lo intentaba.  Veo que se acerca, la saludo y le sonrío. Ella me saluda, pero no encuentro señales de una sonrisa, ¿Qué le pasa?

-Hola Emma, ¿Estás bien?- Digo, me está empezando a asustar.

-Já, ¿tú qué crees? Pues me siento como una mierda gracias a ti. –No me mira a los ojos en ningún momento, solo mira hacia el frente y lo alterna agachando suavemente su cabeza.

-No te entiendo. No he hecho nada, explícate. –Le miro desconcertada, ahora sí que me devuelve la mirada.

- Pensaba que lo pasaría bien anoche -Suspira- Los primeros momentos fueron geniales, pensaba que esa noche sería mágica, yo y él, la música, bueno, en fin…

-Pero parecíais felices, llegué a pensar que estabais enamorados. ¿Qué pasó?

- Y lo estamos, yo de él y me temo que él también, pero no es correspondido.

-Cada vez me pierdo más, Emma…

-¿No lo entiendes? Te quiere, a ti. A ti ____. Y eso  me repugna. Estoy harta de ti. Estuvo toda la noche hablando de ti. Y cada vez que intentaba desviar la conversa hacia nosotros el volvía a hablar de ti. De que eres muy guapa, de si soy buena amiga para ti, de si tú me habías hablado de él. De que le gustabas y si creía que podría tenerte, que eres la única chica que le ha gustado de verdad… ¡Hasta me preguntó si tú y Zayn teníais algo!

- Pero Emma, no es mi culpa. No he hecho nada. Lo siento, por favor, perdóname. – Me entran ganas de llorar pero recuerdo lo que me decía Zayn y no lloro, por él. Me retengo las lágrimas porque a Zayn no le gusta que llore, y no lo haré.

- ¡Sí que es tu culpa! Si no fueras así de guapa, así de lista y de simpática, de ser diferente o de que te resulte tan indiferente lo que pienses de ti... Siempre me arrebatas lo que quiero. ¿Te acuerdas de cuando conocimos a Zayn? Te dije que me gustaba y tú te hiciste su mejor amiga, me apartaste de él, me apartaste de ti. Y ahora Louis, es el único que me gusta así desde hace mucho y por tu culpa él no me quiere.-  Cada vez su voz se vuelve más amarga y noto que empieza a llorar. Mi impulso hace que la abrace, pero se aparta y se levanta.

-Me voy, adiós.- Se gira y empieza a caminar. Me levanto y la sigo.

-Emma, perdóname no sabía que pensabas eso de mí, eres mi mejor amiga, por favor perdóname.

-Déjame en paz, necesito alejarme de ti un tiempo.

Estoy destrozada, mi mejor amiga se había hartado de mí, solo me quedaba Zayn. Me dirijo hacia mi casa, quiero llegar estirarme en la cama, dormir y no despertar nunca más. Se me quita la idea de ir a casa en cuanto veo a Louis, paseando junto a un perro, debe ser suyo. Me acerco aunque no sé muy bien que le diré, improvisaré.

-____, hola –Me sonríe, pero se le cambia la cara cuando ve la mía.

- ¡Tú! ¡Te odio, te odio!- le empiezo a dar puñetazos en el pecho, aunque sé que no le haré daño. Yo no tengo suficiente fuerza y su torso es duro.

- Ey,ey,ey. ¿Qué te pasa? No he hecho nada. –Me coge de los brazos y me inmoviliza hasta que está seguro de que no volveré a pegarle.

- Por tu culpa, mi mejor amiga se ha enfadado conmigo. ¿Cómo te atreves a decirle tantas mentiras? –Le miro con rabia, pero él me mira desconcertado, intentando comprenderme.

-¿Mentiras? ¿Qué clase de mentiras?-Alza una ceja.

-¿Porque le dices, que te gusto, y que soy la única chica que te ha gustado?

-No sabía que vivíamos en un mundo donde no se puede expresar lo que sentimos.

-¿Qué?- ¿Ha admitido que le gusto de una manera indirecta? De repente el enfado se me ha pasado. No siento ningún tipo de ira contra él.

- Te lo explicaré, pero no huyas por favor, y no me interrumpas hasta que acabe, ¿entendido?

-Vale.- Le cojo de la manga y lo llevo hacía un bordillo, nos sentamos. Él suspira, y yo escucho atenta.

-Es difícil decir esto, pero no puedo aguantarlo más. Soy un capullo, lo sé. Siempre me he portado mal contigo. Cuando saliste a la pizarra y te dije aquello, tú me miraste, sé que mal, pero me miraste con esos ojos tan, tan bonitos que tienes, noté algo. Me pareció divertido tontear contigo un poco, solo por diversión, sin ningún fin. Pero me dijiste lo que pensabas y sé que todos lo piensan pero solo tú pudiste decírmelo, eso me gustó de ti. Luego viniste a pedir perdón, y estuve borde, pero solo porqué me enfadó que no te gustara nada, pero estuve pensando todo el día en ti, y en lo buena que eres. Y por último lo de tu amiga, eres una buena amiga y ahí ya era tarde, ya lo sentía. Eres  única, nunca he conocido a nadie como tú. Eres lista, generosa, buena, diferente, carismática, y te he visto con tus amigos y eres muy divertida.

Me dice todas estas cosas voz baja, y hace que se me pongan los pelos de punta, noto que está siendo sincero. Tengo los ojos llorosos o eso creo, lo confirmo cuando noto como cae una lágrima por mi mejilla. Me la seco rápido con el dorso de la mano. Pienso en Zayn, he incumplido lo que dije hace un rato que no haría, llorar.

-¿Cómo me dices eso? Pero si tú siempre has salido con chicas preciosas y yo no lo soy ni de lejos. –Estoy muy emocionada, se me ha olvidado que estoy rodeada de gente, solo estamos él y yo.

-La belleza no es solo la apariencia física, ___. Sino también nuestros sentimientos y virtudes como persona. Además eres guapísima y aún te hace más pensar que no lo eres.

-Louis… Es lo más bonito que me han dicho nunca. Pero, ¿por qué ahora, de repente?

-No lo sé, pero no me importa.

Me acerca hacía el con una mano que me rodea la cintura. Se acerca a mí y por un momento me acuerdo del baile. El "casi" beso que nos dimos. No quiero que se vuelva a quedar en "casi", así que le pongo la mano en la nuca y la acerco hacia mis labios, se tocan y el empieza a moverlos, yo me sincronizo con él y lo imito. Es mágico, definitivamente, estoy enamorada de él.

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